Cuando pensamos en nuestra comunicación, pensamos casi siempre en nuestra comunicación verbal, en las palabras que utilizamos al hablar. Hay quienes creemos comunicar bien por el hecho de estructurar mensajes de manera gramaticalmente correcta y con un lenguaje adecuado. Y sí, la comunicación verbal es la que utilizamos a nivel de contenido y es la más importante a la hora de transmitir conocimientos e información concreta. Es la parte más consciente y voluntaria de nuestra comunicación, pero sólo una parte.
Cuando desconfiamos de nuestro interlocutor; si estamos ilusionados con el proyecto que nos proponen; si tenemos dudas de la viabilidad de una propuesta; si la persona que tenemos enfrente nos cae bien o mal; si nos creemos superiores o inferiores… todo esto lo transmitimos de manera involuntaria y muchas veces inconsciente a través de nuestra comunicación no verbal,
Si la persona que tenemos enfrente está de brazos cruzados; si asiente con la cabeza; si tamborilea los dedos… nos está dando una información muy valiosa sobre su actitud, su emoción y el tipo de relación que nos propone.
Los movimientos corporales, la postura, los gestos, la expresión facial, la inflexión de la voz… así como cualquier otra manifestación del organismo (sudoración, ritmo respiratorio, sonrojamiento de la piel, etc.) también suponen comunicación, y su importancia radica en que la comunicación no verbal es capaz de transmitir actitud, emoción de manera mucho más precisa que la comunicación verbal. La comunicación no verbal (sonreír, empalidecer, temblar, tartamudear…) es la que “transmite la relación”. ((Según el axioma 4 de comunicación humana de Watzlawick la comunicación verbal habla del contenido y la comunicación no verbal habla de la relación)).
Una parte importante de la PNL (programación neurolingüística) pone el foco en desarrollar la habilidad de observar e interpretar la comunicación no verbal de nuestro interlocutor. En caso de congruencia entre la comunicación verbal y no verbal, perfecto; todo va sobre ruedas. Pero en caso de percibir incongruencia lo más inteligente es fiarnos de lo que expresa su comunicación no verbal.
Si queremos mejorar nuestra relación con cualquier persona, conviene poner mayor atención no tanto a lo que decimos sino a cómo lo decimos.
Y en esa relación en la que estás pensando… ¿qué dice tu comunicación no verbal?